martes, 12 de marzo de 2013

Leer...

Ayer me encontré con un problema, un "grave" problema. Acabé de re-leer "El Señor de los Anillos" (os diré que hice trampas; como ya estoy suficientemente bombardeado por Frodo y compañía me salté gran parte del primer tomo...pero leí los otros dos de corrido). El problema es, precisamente, que acabé de leerlo, y me quedó esa sensación de vacío, de pequeña pérdida, de algo que te gusta y se acaba... El final (el final-final, el del tercer tomo) es especialmente emocionante, sensible, sentido, y te deja un sabor agridulce, lo que significa que el autor te ha secuestrado, te ha introducido en la historia como un personaje secundario más, un acompañante de los protagonistas. Cuando terminas un buen libro te queda ese toque triste... Y el nuevo problema de ¿Qué libro cojo ahora? ¿Estará a la altura del que he acabado de leer? No sé qué hacer...

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