jueves, 2 de septiembre de 2010

Mascotas

Cuando empecé a trabajar en este blog, no me daba cuenta de que crear un blog tiene muchos paralelismos que tener una mascota. Quizá una mascota virtual, como los tamagotchis que se pusieron de moda hace unos años. A estas mascotas había que cuidarlas, alimentarlas, limpiarlas, jugar con ellas... y si no ¡se morían! Virtualmente, claro. Al acabarse este verano, en el que he dedicado a la escritura mucho menos tiempo del que me habría gustado, metí en la maleta, entre otras sensaciones, la de que había tenido a mi mascota bastante abandonada. No es que mi mascota sea maravillosa, no tiene pedigree, es más cercana a un perro mestizo, pero ¡es la mía! Me gusta así, con todos sus defectos. Intentando no caer en las solemnes promesas septembrinas, procuraré mantener a mi mascota más en forma. Y si no, que Santa Tecla, una de las patronas de Internet, me lo demande...
Madrid, septiembre de 2010